Muchas historias sobre los hipopótamos se remontan a los antiguos griegos, quienes les dieron el nombre. En las cuevas y primeros escritos se encuentra información sobre ellos. Una gran parte de esta información es de aproximadamente 5.000 años de antigüedad.
Se cree que el hipopótamo era un símbolo en el mundo egipcio. Vivieron a lo largo del río Nilo y eran el símbolo de la diosa egipcia Tawaret, protectora de las mujeres embarazadas y sus bebés. El simbolismo se basa en que una madre hipopótamo hará cualquier cosa por proteger a sus crías.
Herodoto, en el año 440 a.c, escribió sobre ellos con gran detalle en un libro llamado Las Historias. Alrededor del 77 d.c un historiador romano conocido como Plinio el Viejo escribió sobre ellos en una enciclopedia llamada Historia Natural.
Tanto los griegos como los romanos vieron al hipopótamo como la bestia del Nilo. Hay muchos escritos sobre el hipopótamo de color rojo, pues creyeron que esto era un símbolo sagrado de los dioses. Hoy sabemos que el color rojo es el resultado de la pigmentación que el cuerpo crea con el fin de proporcionar protección solar natural.
Felipe I llevó hipopótamos para luchar contra los gladiadores romanos. Esta es una de las primeras veces en la que se documentó en la historia que animal exótico se utilizara en una batalla, sin embargo, no se conoce totalmente hasta qué punto estos animales fueron controlados o usados .
En la década de 1850, la canción Polka del hipopótamo se hizo muy popular e incluida entre los clásicos de Disney. Usted puede encontrarla en línea disfrutar de ella.
Otra gran canción es Yo quiero un hipopótamo para la Navidad que fue lanzada en 1953. Fue realmente un éxito muy grande para la estrella infantil del momento Gayla Peevey.
Un grupo de hipopótamos que se hicieron muy conocidos fueron los del famoso traficante de drogas Pablo Escobar durante la década de 1980. Escobar sentía que él era intocable y permitió que sus hipopótamos deambularan libremente por las calles y fueron responsables de la muerte de varias personas. También se dice que les dio de comer a quienes lo habían traicionado en el negocio de la droga. La ley nunca confirmó esas historias como verdaderas o no.
También se han creado juegos sobre hipopótamos, por ejemplo, Hipopótamos hambrientos. El objetivo del juego consiste en hacerles comer el mayor número de bolas blancas del centro del tablero de juego. Una vez que las bolas blancas sean consumidas, cada jugador tiene que contar cuántas le quedan. El que tenga la minoría es el ganador. Es un juego de rápido movimiento y diversión. Se recomienda para niños mayores de cinco por el riesgo de que los niños más pequeños puedan atragantarse con las bolas.